Nuestros servicios son el producto de una constante indagación sobre los Ejes Temáticos. Cada uno de estos tiene su rol protagónico en los espacios formativos que desarrollamos.
A pesar de que cada uno podría abordarse de manera independiente, pensamos que es fundamental el diálogo entre estos saberes. Un diálogo que hemos hecho posible gracias a la incorporación de un excelente equipo de docentes de diversas disciplinas.
Pensamiento Estratégico
Todos los humanos piensan. Todos, de diversas maneras, ponen en funcionamiento la mente. Soñar, idear y recordar son acciones cotidianas y se entienden como formaciones de nuestro pensamiento.
Sin embargo, no todos piensan de la manera más idónea para enfrentar ciertas situaciones. Malas ideas y tergiversación de los recuerdos son expresiones de un pensamiento no idóneo.
El pensamiento estratégico es la consecuencia de una serie de actividades formativas que van a permitir:
1. Definición acertada del problema
2. Creación de ideas útiles y posibles
3. Visión de peligros y creación de acciones de defensa
4. Aprovechamiento de la oportunidad
5. Capacidad para encadenar logros inmediatos
6. Consideración del conjunto
Habilidades del Pensamiento
En la actualidad, desde diferentes discursos educativos, parece existir un acuerdo sobre la importancia de desarrollar algunas habilidades del pensamiento, básicas para el buen desempeño académico y laboral: razonamiento inductivo y deductivo, capacidad para argumentar o elaborar una síntesis, establecer categorías de análisis, encontrar relaciones entre variables, construir variables y elaborar una observación.
El desarrollo de estas habilidades está justificado por la exigencia del ritmo que propone el mundo laboral, desde sus particulares matices.
Para esto, se hace necesario un entrenamiento. Comenzar desde los aspectos más simples de la vida cotidiana, hasta los que exigen las disciplinas. Elegir una distribución de una sala, hacer compras para decorar una época del año o un evento social y hasta una pequeña discrepancia entre amigos, son actividades que ponen en juego esas habilidades de pensamiento.
Representación del Conocimiento
Nunca fue tan importante organizar la información como en la actualidad. Hay un acceso casi ilimitado a ella. Dado que tenemos tanto conocimiento a nuestra disposición, su representación se ha convertido en una prioridad. La habilidad de elegir y sistematizar los hallazgos es la exigencia natural del mundo contemporáneo. Representarlo por medio de gráficos, mapas, esquemas o cuadros, es la forma habitual de presentar frente a otros un resultado, un plan, un informe o un sencillo diagnóstico de la situación.
Juegos Mentales del Mundo
El juego es una actividad que surge de manera espontánea en la infancia. Su importancia radica en que nos prepara para afrontar situaciones de la vida, gracias a una suerte de entrenamiento emocional a partir de situaciones ficticias. Lo curioso de esto es que tal entrenamiento se hace con la más profunda seriedad y gozo.
Jugar es divertirse, implica relacionarse con los demás y aprender a ganar en medio de un marco de reglas acordadas por el grupo.
Es el vehículo que tenemos para aprender a pensar mientras nos divertimos. Es el espacio en el que no nos preocupa tener que hacerlo, puesto que las motivaciones intrínsecas son muy poderosas.
Aprender a Aprender
Aprender a aprender es tener conciencia de cómo uno aprende, de los mecanismos que está usando, de cuales son las maneras más eficaces para aprender, donde se destaca la manera de entender, analizar y aprender las cosas del exterior por los medios que a cada uno le parezcan convenientes o cómodos.
Es un enfoque de trabajo psicopedagógico que tiene como fin que el estudiante sea autónomo, constructor de estrategias para aprender mejor lo que le inquieta.
Resolución de Problemas
Resolver problemas es mucho más que la aplicación mecánica de un algoritmo. Implica crear un contexto donde los datos guarden una cierta coherencia. Desde este análisis se han de establecer jerarquías: ver qué datos son prioritarios, rechazar los elementos distorsionadores, escoger las operaciones que los relacionan y estimar el rango de la respuesta.
Es a lo que queremos llegar. Resolver problemas es en sí mismo un fin, pero sabemos que implica un proceso en el que el pensamiento estratégico y algunas habilidades de pensamiento están comprometidamente en juego.
Resolver problemas es una actitud, una postura frente al contexto. Es pensar que algo puede ser mejor. Un problema es la discrepancia que existe entre la situación actual y la situación deseada. Por esto, el deseo de cambiar es un propósito clave en nuestras actividades.
La deshumanización del mundo de Hayek*
Hace 11 años